Cambio radical

La dirección del centro ha aprobado esta misma mañana, tras reunirse con los miembros de la Comisión de Calidad de Imagen, un cambio de imagen que todos han coincidido en calificar como «radical, fresco e innovador».

En una medida que cuenta con un enfoque primario en el efecto motivador en los becarios, el naranja cederá su lugar a un rosa, en palabras de la Comisión, «precioso, oye». Este cambio de color está plenamente respaldado por estudios estadísticos, con un p-valor muy bajo, que demuestran sin lugar a dudas que el rosa, frente a cualquier otro color, ayuda a afrontar los momentos más duros de los inicios de la carrera investigadora.

El cambio de imagen viene precisamente motivado por el alto número de casos de desesperación y depresión entre los becarios que se encuentran actualmente en etapa de tesis.

En la naturaleza, el color naranja cumple un papel importante en la coloración de advertencia, también llamada aposemática, de los animales. Ciertas especies utilizan este color para advertir a los depredadores de su toxicidad y/o mal sabor. Si bien es cierto que el —hasta ahora— color distintivo del centro, el naranja, ha cumplido su labor, la que sea, también ha provocado en los últimos años una creciente sensación de inseguridad e incluso se lo ha llegado a identificar, entre los sectores más radicales, con el temido «Strong rejected».

Por el contrario, en un entorno completamente rosa, como será a partir de ahora el CiTIUS, la motivación y entrega de los estudiantes se mantienen siempre al alza, a pesar de los muchos baches que se encuentren en su camino.

Uno de los estudiantes exclamó durante uno de los tests de exposición al color rosa: «¡Cambiaré el mundo!» con la mirada perdida hacia el infinito, con un pie apoyado encima de la mesa y apuntando no se sabe muy bien a dónde, en un gesto que los expertos de la Facultad de Psicología han interpretado como «bueno, más o menos» positivo. Pero positivo al fin y al cabo.

No se ha querido dejar ningún detalle al azar, y por eso el centro lleva meses trabajando en este cambio de imagen que ya se ha incorporado en la página web y en los perfiles de las redes sociales. Durante el verano, una vez obtenido el permiso del ayuntamiento y de los vecinos de la zona —porque no les vamos a hacer esto sin preguntar— procederemos a pintar la fachada del edificio con el nuevo color corporativo.

Esta noticia se trataba de una broma por el día de las bromas de abril.