Computación de altas prestaciones

La resolución de problemas con una carga computacional elevada requiere la utilización de computadores paralelos y de hardware específico en un gran abanico de campos de la ciencia, la ingeniería y la industria. Muchas aplicaciones necesitan un poder computacional elevado para mantener su avance, y para ellas, la computación de altas prestaciones es la herramienta clave. Es imprescindible utilizar técnicas de computación de altas prestaciones para extraer toda la capacidad que ofrecen las diferentes plataformas de cómputo, tales como los procesadores multinúcleo, manycore, supercomputadores, GPUs, FPGAs, coprocesadores de propósito específico (como las unidades para cálculo tensorial) o, incluso, las futuras unidades de procesamiento cuánticas (QPUs). La utilización eficiente y la mejora en rendimiento de estas plataformas requiere actuaciones tanto a nivel hardware como software. A un nivel más alto, las tecnologías de procesamiento Big Data también pueden utilizarse para resolver problemas complejos en grandes clústers de computadores. Especialmente interesante es también la computación en la nube, que establece un nuevo paradigma para la prestación de servicios a través de la red que universaliza la computación de altas prestaciones.

Las líneas de investigación en las que se enmarca este programa abarcan dos aspectos fundamentales, por un lado, el estudio y la programación de los diferentes tipos de sistemas de computación comentados, y por otro, el de su uso en diversos ámbitos de aplicación para los que se diseñan soluciones basadas en técnicas entre las que se incluyen las propias de la Inteligencia Artificial. Las aplicaciones en las que se hace un mayor esfuerzo en los últimos años son las relacionadas con la simulación de dispositivos electrónicos y células solares, el procesamiento de datos hiperespectrales y LiDAR, el procesamiento de imágenes y la bioinformática entre otras.